sábado, 21 de marzo de 2015

Ábrete Sésamo!



Una joya de la literatura dentro de Las mil y una noches, Alí Babá y los cuarenta ladrones es un pequeño relato lleno de acción y con importantes elementos que reflejan costumbres y moralejas de la antigüedad.




Una vez leído el relato (o visto para los más rezagados) pasamos a un pequeño análisis de lo más llamativo del cuento árabe.

A) LA CUEVA:

La primera cosa que tenemos que destacar es la narración preciosista de la Cueva de las maravillas dentro del relato.
La cueva es el espacio central que da vida (y también muerte) a la obra. Esta cueva tenía unas propiedades mágicas que hacían abrir sus puertas y cerrarlas cada vez que alguien pronunciara las palabras: "Ábrete Sésamo". La voz narradora va describiendo con gozo y detalle cada una de las salas que componen esta cueva. Dividida en diferentes estancias, la primera contenía las comidas y manjares más exquisitos, y las bebidas más deliciosas y apetecibles.


En la segunda sala, Alí Babá encontró una gigantesca montaña de monedas de oro, dinares y dirhemes. Dinero a espuertas sobre el que podías nadar y sumergirte. 


Adentrándose más, llegó a una tercera sala donde el pobre Alí Babá se maravilló al ver todos los telares y tejidos del mundo, desde los más sencillos hasta los más preciados. Sedas, linos, alfombras, tapices, telares de algodón... 


Alí Babá prosiguió su paso y se topó con otra sala aún más grande y más hermosa que todas las anteriores. Esta cuarta habitación contenía montones de piedras preciosas, perlas, rubíes, topacios, jacintos, corales... que iluminaban las habitación al resplandor de la luz que venía de fuera. 


La última y más profunda sala escondía una suerte de sacos que contenían todo tipo de especias, azafrán, orégano, incienso, aceites, jabón, aloe vera.


B) ALÁ

Toda la obra contiene continuas aclamaciones a dios, una serie de epítetos que se repiten y entremezclan reflejando la intensa religiosidad del cuento.

"Dios loado y ensalzado sea", "glorificado y ensalzado sea", "El generoso", "El favorecedor", "El benefactor", "Todo poderoso y excelso", " no hay fuerza ni poder sino en Dios, el altísimo, el grande"


C) LA SAL

Una antigua costumbre era la de añadir sal a los alimentos que se iban a comer en familia o entre amigos. Sazonar un alimento implicaba una relación de amistad entre los comensales. 
Así lo recoge el relato cuando el malvado jefe ladrón, disfrazado de mercader amigo de Alí Babá le pide que no ponga sal a los alimentos "puesto que aborrezco mucho este condimento y no puedo comerlo ni aspirar su olor" 


D) CONCEPCIÓN DE LA JUSTICIA:
La mentalidad de la antigüedad se refleja sobre todo en su concepto de justicia, más cercano a la venganza: 

"debe aplicar el talio" (ojo por ojo, diente por diente)

E) EL CABALLO DE TROYA
La obra utiliza un recurso que puede recordarnos al que aparece en la Odisea de Homero. Cuando los ladrones intentan asaltar la casa de Alí Babá escondidos en las tinajas guiadas por una fila de mulas, debemos ver la clara influencia del caballo de Troya de la epopeya homérica. 





Como colofón final, la moraleja que extraemos del relato se resume en las palabras del narrador cuando, en referencia a los ladrones que mueren tras intentar matar a Alí Babá y su sirvienta, dice: 


"esta es la recompensa del ambicioso, del que emplea con sus amigos la traición y el engaño"







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